...si quereis bajad a mi sótano es todo un lugar de ideas, de sensaciones, de un lenguaje libre de opiniones...



viernes, 13 de mayo de 2011

13 de Mayo, Busca una señal

Se despertó de la siesta aburrido, desganado, sin saber qué hacer. Estaba algo espeso, así que decidió asomarse por el balcón para sentir la brisa del mar en su rostro y deleitarse con el paisaje. Fina arena de playa, color azul, cielo y tierra juntándose en una misma línea y justo al fondo… el mítico faro. De vez en cuando funcionaba, pero muy pocas veces lo había visto iluminarse. Pensó en los barcos perdidos, la tripulación desesperada por encontrar la luz de un faro y saber que pronto llegarían a tierra. Así se sentía él. Perdido en un camino eterno, sin encontrar el final, sin destino concreto, sin llegar a tierra firme. Necesitaba que el faro le diese un ápice de luz para seguir caminando, sólo una señal que pudiera interpretar de forma que le ayudara continuar. Y ahí se quedó, observando el paisaje por el balcón con la mirada perdida, esperando a que el famoso faro iluminase el mar para poder encontrar el camino…
PD: "Un paso es avanzar hacia delante, una caída es un instante de ver que hay que dejar correr el tiempo..."

lunes, 2 de mayo de 2011

2 de Mayo, De vuelta al camino

El otro día leí una historia que me llamó la atención y hoy la he recordado. Trataba de una chica que quería desaparecer del mundo sin que nadie se diera cuenta. Un día salió para buscar un buen escondite en el que la nadie la encontrara, pero corría el riesgo de que alguien la viera o la siguiera por el camino. Decidió cambiar su imagen, ser otra persona y marchar en busca del mejor escondrijo. El camino de sus problemas, sus preocupaciones, sus relaciones, sus pensamientos, sus ideas, sus recuerdos, sus amistades... pero era más complicado de lo que ella pensaba. No se sentía cómoda con esa nueva identidad. No sabía que hacer, sólo tenía dos opciones: seguir el camino hacia delante, insegura de su nuevo disfraz o retomar el camino en sentido contrario y volver a ser ella misma. No quería elegir, así que se detuvo a reflexionar. De repente, un pequeño pitido la sacó de su abstracción. Era un sms recibido en su móvil. El número era desconocido, pero el contenido del mensaje le hizo reflexionar: "Te he visto y sabía que eras tú. No puedes faltar, lo sabes. Tienes algo que te hace única y ese algo eres tu misma. Desaparecer no es tan fácil como piensas..." En ese instante entendió que la persona anónima al otro lado del teléfono tenía razón. Retomó sus pasos en sentido contrario y regresó al punto de partida. Allí le esperaba todo aquello de lo que quería deshacerse y se dio cuenta de lo importante que era.
Hoy me ha pasado lo mismo, pero me he dado cuenta que era demasiado complicado y la vida demasiado corta como para desaparecer.

PD: "Sonríe, estás a tiempo"

domingo, 10 de abril de 2011

10 de Abril, Regreso

Después de una larga ausencia decidió volver a hacer las maletas y regresar de nuevo a sus orígenes. Tomó la decisión de renovar sus energías, la forma de ver la vida... y no podía hacerlo sino marchándose lejos de lo que le apetecía olvidar. Necesitaba reinventarse sin perder esa esencia que le hacía especial. Caminó entré sus pensamientos, sus inquietudes, sus ideas, sus recuerdos, dejando los malos a un lado. Reseteó cuerpo y mente y una vez encontrada la nueva ruta que debía seguir, regresó en busca de nuevos proyectos, del reencuentro con los de siempre, de viajes inesperados, de la libertad de ser ella misma…

PD: “Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero no todos tenemos el mismo horizonte”

lunes, 21 de marzo de 2011

21 de Marzo, Olvida pero recuerda

Era una tarde soleada y había decidido salir a pasear, para despejarse un poco del día que había tenido, necesitaba olvidar. Salió como muchas tardes de domingo, solo con la compañía de su música, pero esta vez cogió una libreta por si acaso venía de visita la inspiración del momento, siempre tan inesperada como un regalo sorpresa. Paseaba por los senderos del bosque cercano a su casa, intentando no pensar en nada. Paró en un claro, cerca de unas piedras, a la sombra de un árbol tan humano que se recreó mirándolo y creyó que por un momento le iba a decir algo. Se sentó y apoyo la espalda contra el tronco macizo, esperando que pasara el tiempo. A lo lejos diviso un hombre anciano que se dirigía hasta él. Iba acompañado de un perro de caza, y debían estar dando su paseo de las tardes. Ambos se saludaron y entablaron conversación. Hablar con aquel hombre le transmitió una sensación de seguridad, era como si ya lo conociera de antes.
-          Parece que tienes cara de preocupado, ¿estoy en lo cierto?
-          Si puede ser… ¿tanto se nota que llevo todo el día pensando?
-          Mírame, soy bastante viejo, chico… me doy cuenta de las cosas. Dime, ¿qué es eso que te ronda la cabeza?
-          Pues…verá… ¿sabe cuando han pasado cosas en su vida y no se las quiere quitar de la cabeza?
-          Comprendo, chico, eso no es bueno. Tienes que aprender a dejar pasar el tiempo, hay que saber olvidar. Deja que el presente, el ahora, llene tu vida. Las cosas viejas no sirven de nada. No te digo que las olvides para siempre, deben permanecer en el recuerdo, pero el recuerdo constante no es bueno para nadie.
-          Pero estoy muy perdido, no sé cómo hacer eso.
-          ¡Claro que sabes! Al principio siempre es difícil, sólo tienes que ser tú. Veo que tienes un cuaderno y un boli, a veces te he observado escribiendo por esta zona. Puedes hacer eso, estoy seguro de que te ayudará.
-          Quizá tenga razón, no pierdo nada poniéndome manos a la obra.
-          Esa es la actitud, muchacho. Recuerda esta frase, me la dijo alguien y  tiene mucha razón: “coge el día de hoy, no seas demasiado crédulo en el mañana..."

jueves, 10 de marzo de 2011

10 de Marzo, Reflejo

Estaba frente al espejo, mirándose. Observaba cada milímetro de su cuerpo como si no se reconociera. No sabía de quién era esa cara. No reconocía quién era. Antes, casi siempre se dibujaba una sonrisa en su rostro. Ahora, se habían borrado eso labios alegres que tanto habían hecho reír. Desde su habitación oyó la puerta de la casa, dio un respingo asustada, no esperaba a nadie a esas horas. Avanzó hasta la habitación donde se encontraba ella. Se detuvo y a través del espejo la miró de arriba a abajo. Prestó atención, especialmente a su cara. Pensó que tenía que hacer algo para cambiar esa expresión. Esa mirada perdida hacia la nada y rescatar de ese agujero negro la sonrisa permanente que ella solía tener. Sólo bastó un gran abrazo para hacerla volver a la realidad. Cuando se marchó, ella encontró una nota en la que decía: "No estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa..."

martes, 8 de marzo de 2011

8 de Marzo, Veneno

Aquel día se despertó y no se encontraba bien. No de salud, si no en su propio interior. Había algo dentro de su cuerpo que le quemaba. Sentía que su cabeza iba a estallar en cientos de pedazos como si de una bola de fuego se tratase. Tenía ganas de destrozar lo primero que encontrara, pero aún tuvo un ápice de serenidad que le contuvo. Sabía que no podía seguir así, no iba a ser bueno, pero no estaba al tanto de lo que debía hacer para controlarse. Ardía por dentro y no sabía el por qué. Tenía el ansia de una serpiente a punto de escupir su veneno mortal y paralizante. Pero no quería que nadie resultara herido. Hizo un gran esfuerzo para que el veneno quedara en su interior y pasara desapercibido, a pesar de saber que no le hacía ningún bien internamente. Y así sigue, esperando encontrar el lugar en el que deshacerse de esa terrible ponzoña que le envenena y le deja sin aliento cada día…
PD: No trates como prioridad a quién te tiene como opción.

lunes, 7 de marzo de 2011

7 de Marzo, Otoño

Era el comienzo del otoño. Aún hacía buen tiempo como para estar en ese parque que tanto le gustaba. Los rayos de sol se colaban entre las frondosas copas de los árboles. Estaba sentada en un banco, cerca del césped. Había decidido despejarse sólo con la compañía de un libro entre sus manos. De fondo se escuchaba el agradable sonido del agua de una fuente, pero más que leer se decidió a tumbarse en la hierba. Le apetecía mirar el cielo. Quería que sus ojos contemplaran otro color que no fuera aquel oscuro que predominaba ultimamente en su vida. Ver como caían las hojas de los árboles con el suave viento que soplaba le dio la idea para seguir adelante. Para deshacerse de aquello que ya no quería en su vida. Tan sólo debía dejarlo caer como caen las hojas de los árboles. De repente despertó de la siesta. Creía recordar que había soñado algo, pero no se acordaba con certeza de lo que había sido. Sólo sentía que aunque no fuera otoño iba a comenzar el suyo propio...

martes, 1 de marzo de 2011

1 de Marzo, Destinos

Acabo de descubrir que me gusta más de lo que pensaba. En 2009 comenzó ese vicio. Un poco caro, creo… bueno según cómo te lo montes. Pero como dicen los que ahora no se lo pueden permitir, bien por dinero, bien por tiempo, aprovecharé esta etapa de la vida. No sé si sabéis a lo que me refiero, no seáis malpensad@s me refiero al arte, vicio, práctica, licencia, experiencia, destreza, beneplácito, hábito, costumbre… de viajar. Si. Este año voy a uno por mes y eso me encanta, sobre todo si es con la gente que quieres. Ya sabéis el dicho “Da igual el lugar, lo importante es la compañía”. Como digo creo que empezó en 2009 mi andadura de los viajes. Llevo poquitos pero paso a paso voy haciendo más grande, mi lista de lugares a los que volvería a ir sin pensármelo dos veces.  Aunque ahora sí me pensaría si volver a Túnez con todo lo que está pasando… pero bueno me parece bien que haya revolución. No sé si habéis estado alguna vez pero os recomiendo Sidi Bou Said, es un pueblo pesquero con mucho encanto, también Tozeur, aunque nada iguala a dormir en jaima en medio del Sahara… lo repetiría una y mil veces más. Otro de los destinos es la France. Como me encanta ese país (aunque no su gobierno). París es la única ciudad, junto con Toulouse que he visitado de allí. Cultura por todos los sitios, y eso que yo soy más de ciencia (por cierto me queda ver Le Museé de Medecin de Toulouse). Luego están los destinos nacionales tipo Tenerife y Sevilla. El primero claro está que para el placer de ver playas, y paisajes realmente alucinantes. Por supuesto no nos olvidemos de hacer visitas a los pequeños pueblos cercanos. El segundo para disfrutar de la esencia de una de las regiones más importantes de España. Me quedo con El Real Alcázar. Impresionantes vistas y si de paso te quieres relajar paseando, no lo dudes.
No os canso más con mis divagaciones de recuerdos viajeros. Se aceptan ideas para los próximos viajes, siempre que el dinero y el tiempo lo permitan. De momento el siguiente es para Sevilla de nuevo, pero esta vez no pillo la feria, quiero ver la ciudad tal y como es, que seguro que tiene el mismo encanto…
PD: Sonríe y verás como todo lo que hay en tus ojos parece que brilla

sábado, 26 de febrero de 2011

26 de Febrero, Caminos

Erase una vez una niña que vivía rodeada de todo lo que uno puede desear. Tenía una casa fabulosa, una familia estupenda, unos amigos geniales… Siempre estaba alegre y contenta, vivía el día a día sin preocuparle el futuro lejano, como la mayoría de los niños. El tiempo pasó y la niña se convirtió en una mujercita. Las cosas fueron cambiando. Unos se iban, otros venían, algunos se marchaban para siempre… no le gustaba el curso de las cosas a lo largo del tiempo, quería que todo volviera a ser como antes, como cuando era niña. De repente descubrió que el lugar en el que se encontraba no era otro que el escenario de su propia vida. No se había dado cuenta de que ella era su propia guionista y directora, ella elegía como debía empezar y acabar una cosa… aunque a lo largo del tiempo averiguó que muchas veces sabes cómo empezar un capítulo nuevo pero no sabes ni el curso ni el final del camino…
PD:  Y descubrí que no es cuestión de huevos, es cuestión de orgullo, que ningún capullo va luchar lo tuyo...”

miércoles, 23 de febrero de 2011

22 de Febrero, Dulce

Era un soso y monótono día en el que no sabía que hacer. La soledad, el aburrimiento, la desgana, el frío, el color gris... habían vuelto de nuevo a por ella. Nada de esta vida le sorprendía. Pero a veces hay simples cosas que le alegran el día. En este caso el resto de la noche. Sólo bastó con escuchar una frase salida de los labios de una pequeña: "En el mundo hay muchas cosas dulces, pero por mucho azúcar que les pongas nunca podrán ser tan dulces como tu mirada". Su día se transformó por arte de magía, solo le quedaba irse a la cama con una sonrisa en los labios...

jueves, 17 de febrero de 2011

16 de Febrero, Puertas

 Había miles de puertas. Unas abiertas, otras cerradas, muchas entreabiertas, algunas cerradas con llave... Se sentía como Alicia en el país de las maravillas. Estaba algo perdida entre tanta sala y tanta puerta. Parecía que siempre estaba en el mismo escenario y no conseguía salir de aquel lugar. Entraba y salía por todas las puertas ya estuvieran abiertas, cerradas a medio abrir… aunque sobre estas últimas su actitud era vacilante en cuanto a dejarla abierta o cerrada. Las que se encontraban cerradas con llave no las tocaba para nada. Caminaba y caminaba pero nada. Al final se vio sin salida en aquel lugar lleno de salas y puertas. No sabía que debía hacer, indefensa, le temblaba todo el cuerpo. Una lágrima resbaló por su mejilla. Había cometido el error de dejar abiertas aquellas puertas que permanecían cerradas. Eso sólo era el pasado y necesitaba salir de allí. Se había quedado encerrada, todo se había escapado y volvía a por ella. Tan sólo tenía que cerrar las puertas para que otras “cosas” entraran por las que verdaderamente permanecieran abiertas…

martes, 15 de febrero de 2011

14 de Febrero, Interrogantes

Estaba sentado en el césped, con el sol tras la espalda. Al frente, la estampa de una fuente con miles de turistas haciendo fotos. Ahí estaba, intentando encontrar una respuesta a todo aquello que tenía en la cabeza. Sentía que en lugar de neuronas, tenía el cerebro plagado de signos de interrogación. “¿Por qué?” pensó, “¡Mierda! Otra pregunta”. Miles de pensamientos inherentes a todo lo que en el mundo pasaba. Miles de por qués se le venían encima. Eran demasiados y no podía con todos. Querían ser respondidos a la vez y ninguno podía esperar. Se le nubló la vista entre tanta pregunta e intentó hacerlas desaparecer, los qués, los por qués, los cuándos… pero no se marchaban. Al fin supo que no podía contestarlos todos a la vez. Cada pregunta tendría su propio momento y lugar y a la vez surgirían otras nuevas que podrían ser respondidas, o no. Pero era muy impaciente y no podía esperar, así que se levantó en busca de respuestas a esos interrogantes tan molestos…

sábado, 12 de febrero de 2011

12 de Febrero, Búsqueda

Se fue. Un día como otro cualquiera se levantó de la cama y sintió que ya no estaba. La buscó en todos los rincones de la casa, debajo de cama, entre los cojines del sofá, entre las flores que adornaban el lugar… y nada… no estaba por ninguna parte. Marchó a la calle a ver si en algún parque la encontraba, en el césped, en los frondosos árboles, en los juegos de niños… pero tampoco, ni rastro de ella. Desesperado, dejó de buscarla. Las noches y los días no eran lo mismo sin ella. Necesitaba continuar lo que había empezado, la aventura en la que se había encaminado pero no podía seguir el camino de la escritura sin ella. Un día cansado de preguntarse dónde estaba, sentía que había ideas que flotaban en su mente, inconscientemente cogió un boli y un papel y continuó aquello que había dejado congelado. Sintió que era el momento, que había vuelto, debía continuar. Fue entonces cuando se dio cuenta que no hacía falta que la buscara desesperadamente, que en el momento menos esperado era cuando surgiría de la nada y de sus manos saldrían líneas para continuar aquello que había empezado. Como hoy, era un día como hoy. Yo la he visto pasar, pero otra vez se ha marchado, no me queda otra que esperar…

martes, 8 de febrero de 2011

8 de Febrero, Click

Miró de nuevo el despertador, los números rojos del reloj chocaron en sus ojos. Eran las 4 a.m. y no podía dormir. No hacía más que revolverse entre las sábanas de un lado, de otro… y nada.  Lo único que sentía era el vacío que ella había dejado en la cama. Había pasado un año de aquel terrible accidente en el que perdió la vida. Cada vez que lo recordaba sentía como puñaladas se iban clavando en todo su cuerpo hasta que rompía a llorar pensando en ella. Así  se pasaban los días. 365 días con ese vacío al lado, con esa tristeza y esa soledad que intentaba superar cada día, pero no lo conseguía. Estaba cansado, cansado de no poder levantar cabeza, de que el mundo estuviera siempre preguntándole “ey, ¿qué tal?” por eso aquella noche pensó en acabar con toda esa miserable vida de una vez por todas. No quería preocupar más a su familia, a sus amigos, a su gente… quería estar con ella y sabía que eso no iba a poder ser. Se levantó de la cama y se vistió rápidamente. Bajó a la calle y comenzó a caminar sin rumbo. Recorrió todas y cada una de las calles por las que paseó de la mano con ella, las plazas, los bancos…hasta que llegó al lugar en el que prometieron que iban a estar el uno al lado del otro para siempre. Observó hacia los lados. No había casi gente, sólo unos cuantos borrachos que iban con la fiesta a otro lado. Miró hacia abajo. Apenas había agua, el río estaba bastante más seco que en años atrás. Murmuró algo imperceptible. Apoyó una mano, luego otra. Una pierna, la otra. Ahí estaba, subido encima del puente en el que tantas confesiones se habían hecho mutuamente. Sin vacilar comenzó a inclinarse lentamente sintiendo el viento en su cara, pero de repente una mano agarró fuertemente su tobillo diciendo “¡No!”. Era una chica y estaba llorando. Ambos se abrazaron y siguieron al unísono con sus sollozos. Se miraron. La mirada de los dos transmitía lo mismo. Tristeza, ansiedad, soledad… Ella había ido a ese lugar a lo mismo que él. Los dos querían acabar con sus vidas, querían huir de esta realidad que no podían cambiar de ninguna manera. Pero hay veces que la vida hace “click” y ese es justo el momento…

lunes, 7 de febrero de 2011

7 de Febrero, Soledad

Acaba de salir de la ducha. Las gotas de agua recorren su espalda y el denso vaho del ambiente cubre los espejos el cuarto de baño. El agua parece haber cambiado su realidad, convirtiéndola de repente en algo más vacía, carente de sentido. Envuelta en un albornoz color granate se dirige a su habitación y como siempre empieza a pensar. Se siente sola, vacía, ausente... lleva tantos días así que no le da importancia, pero hoy ya era demasiado. Sus ojos empiezan a humedecerse de lágrimas. Lágrimas sinceras, solitarias, silenciosas...ahogadas en la almohada. Soledad, eso sigue pensado...soledad es hablar consigo misma a oscuras, es pedir ayuda y tan sólo escuchar el eco retumbando en las paredes de la casa, es lo que intenta disimular cuando la miran... Es algo que odia y de lo que intenta salir como si de un circulo vicioso se tratara...

viernes, 4 de febrero de 2011

4 de Febrero, Fiesta

No hay nada mejor que salir de fiesta con los colegas. Una cena con cervecitas, sangrías, pasando por la selva de los licores varios hasta llegar al río de las copas. Hace poco eso es lo que hice, salir con unos amigos que hacía mucho no salíamos juntos. Risas varias acompañadas de chistes malos y anécdotas interminables de trabajo, siendo imprescindible intentar superarlas en cuanto a absurdo (sí, nuestros trabajos, tod@s en el mismo gremio dan para muchas anécdotas que superan con creces la realidad). Cerveza arriba, cerveza abajo, chupito va, chupito viene y alguno se cae por el camino que las facultades ya no están como al principio de la noche. Cambios de garito, cambios de gente… Conforme avanza la noche vas descubriendo cómo de arrítmicos son tus amigos bailando, sobre todo cuando has visto lo que hacen y corriendo te dicen “¿bailamos?”, por no decir que no, te tomas otra copa y acompañas a tu colega en su baile arrítmico sacado de las historias de los aborígenes somalís y que sea lo que la noche quiera. También cómo de cutres son  ligando: “Hola nena, ¿crees en el amor a primera vista o vuelvo a pasar?”, en fin… cuántas copas ajenas (y propias) tiran al suelo saliendo ilesos de la revuelta que puede llegar a formarse (he de decir que esto tiene su mérito, si no yo no estaría escribiendo estas líneas). Y que no se me olvide la cantidad de “amigos”  que pueden llegar a hacer esa noche (esto es como los Pokémon) tras su paso por la fila del excusado. Y ya cuando los madrugadores se dejan ver es hora de volver a casa. Lo mejor que te puede pasar es que te mees en el taxi oyendo la cantidad de tontadas que tus colegas (y tú obviamente) le estáis contando al taxista y el pobre trabajador por no despertaros de vuestra realidad afirma, reafirma e incluso da la razón a lo que decís. Al llegar a la puerta de casa tendrás suerte si aciertas con la llave adecuada y… ¡premio! De cabeza a la cama o a la nevera… (yo soy más de nevera)

miércoles, 2 de febrero de 2011

2 de Febrero, Que bien vives

Me “encanta” eso de tener una persona en la familia que siempre te dice: “¡Qué bien vives!”. Harta, harta… hartita estoy de oírlo… Venga ya, si llevo la vida que llevo es porque yo me lo he ganado, no le he pedido nada a nadie, ni si quiera para pagarme los estudios (una que es muy formalita y estudiosa). Me he formado para dedicarme a lo que verdaderamente me gusta, me he esforzado en mi trabajo, he hechado horas y horas para ser lo que soy. Y que te venga el/la graciosito/a de turno verde de ENVIDIA (a todo esto, ¿de qué color es la envidia?) en la típica comida familiar. Este tipo de personajillos suelen ser los típicos/as que no acabaron sus estudios (por vagos/as, doy fe de ello!) y que no les queda otra que trabajar en un oficio en el cual no están a gusto. Yo entiendo que tengas que estar en un trabajo que no te guste (ahora mismo no estamos para ser de morro fino en estos tiempos) yo también he currado en sitios de mierda para sacarme unos dinerillos… pero tío/a… ese es tu problema. Lo otro es que “mira tú que cobras tal cantidad y no te lo mereces porque no haces nada”. Esto… ¿cómo?, ¿perdóóóón???  Tu trabajo, pongamos cajera/o (respetable como cualquier otro, yo también he trabajado en ese gremio) creo que no tiene la misma responsabilidad que el mío, te recuerdo que hay salud de personas que están en mi mano… Ahí queda eso… te dejo que pienses… Pero vamos, los susodichos/as se mantienen en sus trece… nada, nada que no les entra en la cabeza eso de que uno se pueda permitir unas cosas y otros no. Pero qué le vamos a hacer… habrá que vivir con ello… Siento haberme desahogado con vosotr@s...

PD: Hoy la Ciudad del Viento, anda algo revoltosa... ¿qué le habremos hecho?

martes, 1 de febrero de 2011

1 de Febrero, Frío

Viento, frío, hielo, niebla… eso es lo que siente en su interior. Por más que se abriga siente que el frío le llega hasta los huesos. Camina por las calles y siente frío. En el trabajo siente frío. En casa siente frío. Abrigos, gorros, guantes, mantas, bufandas… se envuelve en todo ello y el frío no se marcha. Manos frías, cabeza fría, sangre fría, corazón frío… Intenta solucionarlo con una ducha bien caliente. Pero no tiene efecto. Sigue fría, helada incluso. Después de mucho tiritar, al fin se da cuenta de que en verdad no hace frío. Solo tiene que buscar algo de calor, pero no encuentra dónde, ni cuándo, ni en QUIÉN…

lunes, 31 de enero de 2011

31 de Enero, Sonríe

Entre tanto sentimentalismo de recuerdos (sí, lo reconozco, me encanta buscar en el baúl de los recuerdos) encontré anécdotas graciosas de mi época estudiantil y me gustaría compartirlas con vosotros y sacaros una sonrisa o similares, amigos lectores (también me podéis tirar tomates).
-          La escoba, ese objeto polivalente:
Profesor/a: Para el examen de mañana traed una regla para los triángulos…
Alumn@: ¿Y si no tenemos?
Profesor/a: Pues te coges un palico de casa… un palico de escoba.
-          Diferente visión del tiempo:
Alumn@ 1: ¿Cuánto queda?
Alumn@ 2: Un minuto muuuuy largo.
Alumn@ 1: Sí, un cuarto de hora.
-          Hay cosas importantes y otras que no lo son tanto:
Profesor/a: El ancho de vía española era 15cm mayor que en otros países. Eso es importante.
Alumn@: Pues yo creo que no. Eso es como si te dicen cuánto le media a Espartero.
-          Comparaciones de la vida cotidiana, lo mejor para entender cosas de la ciencia:
Alumn@: ¡Jo! Esto de la sustancia anfótera no lo entenderé en mi vida…
Profesor/a: Mira, eso del anfótero es como un bisexual. Cuando le viene mejor se comporta de una manera o de otra.
                Y otra:
Profesor/a: Nuestro organismo es como Hacienda, no da nada gratis. No espera… Hacienda es peor.
-          Nuevas hipótesis filosóficas:
Profesor/a: ¿Cuál es la hipótesis del “genio maligno” de Descartes?
Alumn@: ¿El Coco?
-          Creando sinónimos:
Alumn@ 1: Ufff…. ¡Qué manera de tocar los… los… los…!!!
Alumn@ 2: ¿Los Windels?
Alumn@ 3: ¿Los Kinders?
-          Si sigues la lógica, a veces llegas a este tipo de conclusiones:
Alumn@: Los conceptos sin intuiciones son vacios. Las intuiciones sin conceptos son ciegas. Después de leer muchas veces llego a la conclusión de que: los conceptos ven.
Espero haber causado el efecto deseado y si no ha sido así prometo que el próximo será mejor (es lo que tiene dejar de escribir unos cinco años...).

PD: Se admiten sugerencias, así como un poco de inspiración gratuita...

domingo, 30 de enero de 2011

30 de Enero, Viajes

“¿Cuál será el próximo viaje?” pensaba mientras tomaba un café y miraba el televisor. Se acordó de aquellos días de viajes interminables. Los recuerdos inundaron su mente. Recordó aquel viaje a tierras ignoradas donde conoció una de las personas más interesantes y que ahora formaba parte de su vida. Recuerda a la perfección cada gesto, cada mirada, cada palabra, cada suspiro…También vino a su memoria aquel destino improvisado de montaña, lluvia y senderismo descubriendo lugares recónditos de la naturaleza. De repente sus recuerdos dieron un salto y se vio en el acantilado de aquel pueblo que miraba al Mediterráneo. Sobre las alfombras del bar en el que se encontraba, los clientes fumaban en pipa y se relajaban con algún té de sabor exótico. El azul y el blanco de la zona inundaron su mente y por un momento se dejó llevar para saber qué lugar sería el siguiente para conocer…

sábado, 29 de enero de 2011

29 de Enero, Sueño

Llegó a casa cansada. Había pasado la tarde con un viejo amigo, para despejarse después del trabajo. Entró en la habitación y dejó el abrigo y el bolso sobre la silla. Se dirigió a la nevera a por un refresco. Necesitaba beber algo, estaba sedienta. Se sentó en el sofá y encendió la tele. Buscando  y buscando entre canales no encontró nada interesante. Decidió hacer algo diferente y entró en la habitación plagada de estanterías repletas de libros, revistas, cds de música e incluso cassettes. Entre todo aquello encontró un álbum de fotos de su infancia. “No es bueno remover el pasado, pero también es bueno acordarse de los que ya no están aquí” pensó. Abrió la tapa y ahí estaba la primera foto: toda la familia en plan dominguero en la playa. “¡Oh!, que buenos tiempos” pensó y siguiendo pasando hojas amarillentas de aquel antiguo álbum. Bautizos, fiestas del colegio, comuniones, bodas, vacaciones en familia, fiestas regionales…Cuando acabó de verlo cerró los ojos y se tumbó en la cama, quería soñar por una vez en aquella época tan, como decirlo, aburrida, monótona, sin vida, gris, ausente… con algo bonito que le hiciera sonreír aunque fuera un sueño…

viernes, 28 de enero de 2011

28 de Enero, Lluvia

Lluvia. Lluvia y más lluvia. Eso es lo que ve a través de los cristales de su habitación. "Menuda mierda de día" piensa. Oscuro, lluvioso, gris, triste... Esperando que no se le pegué nada del aburrido día,  intenta hacer cosas en casa para tener la mente ocupada. Sin éxito, desiste en su intento por intentar cambiar su visión del día. Cansada de pensar en qué hacer decide sentarse delante del Pc y empezar a recordar antiguas canciones que hacía tanto tiempo que sus oídos no escuchaban. "Una pena" piensa, "con lo bonitas que son, aunque también tristes.. pero bueno la lluvía ya la tengo y la tristeza también, no hay nada que perder". Y se sumerge en la pantalla entre canciones tristes, románticas, alguna alegre, revolucionarias... y un té en la mano esperando que pase el día y que el siguiente sea mejor...